BIENVENIDOS AL BLOGS DE MÉTODOS Y TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN.
UTLA.
UNIDAD I.
MATERIAL DE LECTURA No.1
METODOLOGÍA Y MÉTODO
La metodología de la investigación
como disciplina emana desde la Epistemología e integra el conocimiento y la
aplicación de diferentes métodos y técnicas provenientes desde distintas
Ciencias.
La metodología sirve a las ciencias
como el soporte conceptual y procedimental suficiente para asegurar la
contrastabilidad, aplicabilidad, pertinencia y validez de los procesos de
investigación científicos de manera de cumplir con las exigencias y protocolos
que cada disciplina exige para considerar a cada producción como un hallazgo de
carácter científico.
La Metodología sirve a la Ciencia
como repertorio prescriptivo de las diferentes etapas y pasos formales que el
investigador debe cumplir sucesivamente para procesar los datos obtenidos desde
la realidad y alcanzar la verdad o el conocimiento, entendiendo siempre que los
hallazgos científicos están caracterizados por la precariedad -es decir, por su
carácter provisorio- y por la contrastabilidad con la realidad empírica a la
que alude.
En el proceso de la investigación,
la Metodología regula el uso adecuado y eficiente de las diferentes técnicas y
procedimientos a fin de asegurar que se correspondan entre sí, los objetivos de
la investigación, las preguntas y la hipótesis de investigación, las variables
e indicadores que constituyen la hipótesis, con aquellas técnicas y estrategias
de levantamiento de la información más adecuadas y pertinentes al objeto de
investigación.
Podría decirse sin temor a error,
que el problema central de la ciencia, y de las ciencias sociales en particular
es el de la realidad humana, el de las relaciones entre los seres humanos y su
entorno, pero para llegar a estudiar y comprender esa realidad humana,
necesitamos de un procedimiento, de un medio a través del cual podemos ir desde
la razón (desde la conciencia del sujeto) hasta la realidad, y después, desde
la realidad que hemos conocido, hasta la razón nuevamente.
Asemeja a un movimiento circular,
pero en realidad, ocurre como un movimiento elíptico en que nuestra búsqueda del conocimiento científico gira
desde la realidad hacia la teoría y desde la teoría a la realidad en un proceso
interminable, en el que siempre los hallazgos que hemos logrado alcanzar, pueden hacer avanzar a la ciencia, a partir
de los descubrimientos anteriores, pero, al mismo tiempo, los hechos nuevos
descubiertos seguirán sometidos a prueba, a contrastación y a nuevos
descubrimiento.
ALGUNOS CONCEPTOS ACERCA DE LA
INTERDISCIPLINARIEDAD EN LAS CIENCIAS SOCIALES.
Dado el grado de desarrollo que hoy
muestran las Ciencias Sociales tanto en el plano metodológico como teórico y
conceptual, uno de los desafíos mayores que se nos plantean es el retorno a la
unidad esencial de la ciencia, es decir, el retorno al centro neurálgico de la
investigación: el ser humano, en todas sus complejidades, en sus
interrelaciones, en su interacción dinámica y cambiante con la sociedad a la
que pertenece, con el entorno al que se integra, con la realidad en que está
inmerso.
Lo interdisciplinario es entonces
hoy, un dilema y un desafío: el dilema de reconocer los límites de las ciencias
particulares y el desafío de reconocer lo que las demás ciencias pueden aportar
para la propia disciplina.
Un primer nivel de aproximación a la
interdisciplinariedad es el plano (metodológico y epistemológico) de la
problematización de la realidad, es decir, el de la construcción y
re-construcción de la realidad que investigamos a partir de tópicos y problemas
que se nos manifiestan. De aquí se desprendería una primera afirmación: todo
problema de investigación es siempre un constructo elaborado a partir de la
realidad, y por lo tanto toda parcela de la realidad siempre excede las
fronteras de cada disciplina dejando abierta la puerta a la interdisciplinariedad.
¿Qué es la metodología?
Si tan sólo fuera esto, la
Metodología resultaría ser un rápido recetario de fórmulas procedimentales,
pero entendemos que la Metodología de la Investigación releva de procesos mucho
más complejos, inherentes a la forma de pensar y de razonar, al modo cómo el
individuo estructura y articula la búsqueda del saber, y cómo se organiza el
proceso de la investigación que lleva a la ciencia y al conocimiento
científico.
La Metodología es entonces, la
secuencia de pasos y el proceso de construcción del conocimiento científico que
va desde la realidad (en sus múltiples dimensiones) hacia la adquisición de
nuevos saberes.
El conocimiento científico es el resultado de
la investigación científica y ésta ocurre y se realiza sobre la base de una
secuencia de pasos y de momentos metodológicos formales, de donde resulta que
la metodología científica constituye -en la realidad empírica y en la práctica
del investigador- una formalización del proceso de busqueda del conocimiento
científico.
en la actividad académica se ha
vuelto imperioso desnudar las contradicciones, las aporías, las antinomias, las
paradojas, las parcialidades y las insuficiencias del paradigma que ha
dominado, desde el Renacimiento, el conocimiento científico.
El término ‘paradigma’, aquí,
desborda los límites que le fijara Kuhn en su célebre obra (1978, orig. 1962).
No se limita a cada una de las distintas disciplinas científicas, sino que
incluye la totalidad de la ciencia y su racionalidad. Los resabios positivistas
de Kuhn han de ser aquí plenamente superados. No están en crisis los paradigmas
de las ciencias, sino el paradigma de la ciencia en cuanto modo de conocer.
Un paradigma científico puede
definirse como un principio de distinciones-relaciones-oposiciones
fundamentales entre algunas nociones matrices que generan y controlan el
pensamiento, es decir, la constitución de teorías y la producción de los
discursos de los miembros de una comunidad científica determinada (Morin,
1982). El paradigma se convierte, así, en un principio rector del conocimiento
y de la existencia humana. De aquí nace la intraducibilidad y la
incomunicabilidad de los diferentes paradigmas y las dificultades de
comprensión entre dos personas ubicadas en paradigmas alternos.
Ahora bien, toda estructura
cognoscitiva generalizada, o modo de conocer, en el ámbito de una determinada
comunidad o sociedad, se origina o es producida por una matriz epistémica.
Un conocimiento de algo, sin
referencia y ubicación en un estatuto epistemológico que le dé sentido y
proyección, queda huérfano y resulta en definitiva ininteligible; es decir, que
ni siquiera sería conocimiento.
Así, hemos de asumir que conocer
desde la ciencia, es siempre aprehender un dato o un hecho o fenómeno en una
cierta función, bajo una cierta relación, en tanto significa algo en una
determinada estructura dentro de una realidad.
Pero, a su vez, el método para
alcanzar ese conocimiento también estará siempre ligado a un paradigma
específico, que le fija los senderos por cuales ha de caminar, y atado a una
función ideológica que le determina las metas y a la cual sirve. Una
investigación neutra y aséptica es algo irreal, es una utopía.
El método, por lo tanto, es un
constructo a la vez intelectual y operacional que está inserto en un paradigma;
pero el paradigma, a su vez, está ubicado dentro de una estructura cognoscitiva
o marco general filosófico o, simplemente, socio-histórico. Esto hay que
ponerlo en evidencia.
La metodología de la investigación,
en consecuencia, postula un conjunto de reglas, principios y pasos destinados a
guiar el proceso de búsqueda del conocimiento científico, en la perspectiva de
que los procesos y los hallazgos se encuentren sustentados en la credibilidad,
la objetividad y la idoneidad de los procedimientos aplicados para alcanzarlos.
Investigamos porque buscamos la verdad.
Investigamos porque queremos
descubrir nuevos hechos y nuevas realidades, aportando así a la ciencia
conocimientos nuevos y hallazgos que nos permiten hacer avanzar el saber.
Los fundamentos de la modernidad, y
de los paradigmas que la superan, se encuentran en la ciencia y la técnica,
pero ambas responden a un movimiento intelectivo, un movimiento o desplazamiento
de la conciencia humana desde el saber aprendido e instalado hacia el saber
desconocido, hacia la aventura de descubrir, y la herramienta principal de ese
proceso es la razón. Definimos que la razón es aún en el presente, el principal
motor de búsqueda de nuevas verdades y nuevas realidades.
La investigación científica y las
metodologías de la investigación obedecen en consecuencia a procesos
racionales, procesos intelectivos y prácticos de uso de la razón, y en los que
nos encaminamos desde la ignorancia y el desconocimiento hacia el conocimiento
y el saber, entendiendo y asumiendo incluso su precariedad y su carácter
efímero y discutible. Desde esta perspectiva también la razón se desplaza desde
la razón instrumental, aquella que justifica la investigación aplicada, hacia
la razón científica, aquella que ofrece a la ciencia hallazgos y
descubrimientos.
De este modo, el problema es como una montaña
y el investigador es el escalador.
En el principio del conocimiento
está el problema, una situación que requiere de solución. Y los problemas
funcionan como máquinas para devorar seres humanos incautos. La investigación
científica puede ser asemejada a una montaña escabrosa, a una pendiente llena
de dificultades y de irregularidades que tiene que enfrentar el escalador. El
investigador hace las veces de un escalador, es decir, un avezado deportista o
atleta que tiene por propósito llegar a la cumbre, a la cumbre del conocimiento
y de la ciencia, pero para poder escalar, necesita un método, una manera de
seguir una ruta, una metodología que le permita sortear las dificultades y
continuar.
Mientras algunos creen que las máquinas lo
hacen todo, que las computadoras lo resuelven todo, debo reconocer que
pertenezco al pasado: soy de los que creen que para conocer y para saber hay
que investigar y que para investigar hay que hacer el lento y dificultoso
camino del que escala una montaña.
Sólo cuando llegue a la cumbre,
comprenderá para siempre que la verdad y el saber son luminosos
EL OBJETO DE INVESTIGACIÓN COMO CONSTRUCTOR
El problema central y crucial que
deben enfrentar los estudiantes tesistas es la definición de su objeto de
investigación. Entendemos que todo objeto de investigación, en Ciencias
Sociales, es un constructor (es decir, un objeto conceptual o ideal) que
resulta de una elaboración a partir de ciertos datos obtenidos desde la
realidad.
Investigamos a partir de la realidad
y, en el caso específico de las Ciencias Sociales, a partir de un campo
disciplinario, definido y acotado: el objeto de investigación se construye y se
encuentra en un problema de la realidad definido desde un determinado campo
disciplinario, y desde es realidad dentro de la cual recogemos ciertos datos.
De este modo, la tarea del
investigador (o futuro investigador), consiste en tomar conocimiento de
aspectos o fenómenos de la realidad (o sea de problemas), que otros pueden
haber soslayado o no haberlos percibido, introducir o insertar ese problema en
un cuerpo de conocimientos (es decir, dentro de un campo disciplinario) e
intentamos resolverlo aplicando los instrumentos metodológicos de la ciencia.
Luego, el punto de partida de la
construcción del objeto de investigación es un problema.
EL PROBLEMA COMO PUNTO DE PARTIDA DE
LA INVESTIGACIÓN
¿Qué es un problema, desde la
perspectiva metodológica de las Ciencias Sociales? Bunge propone que “la
investigación, científica o no, consiste en hallar, formular problemas y luchar
con ellos…” y más adelante dice: “no se trata simplemente de que la
investigación empiece por los problemas: la investigación consiste
constantemente en tratar problemas.” (Bunge, M.: La investigación científica.
Barcelona, 2004. Ediciones Siglo XXI, p. 145).
Observamos la realidad y desde la
realidad, construimos un problema. Lo que hacemos desde la ciencia es
problematizar la realidad.
Tres vías pueden ser útiles para
construir un problema de investigación, a modo de ejemplo:
a) criticar soluciones o problemas
conocidos o existentes, para proponer nuevas soluciones, o nuevos enfoques de
un problema ya conocido desde un mismo campo disciplinario;
b) aplicar soluciones innovadoras a
problemas conocidos o existentes o proponer soluciones conocidas a problemas
innovadores:
c) generalizar viejos problemas con
nuevas variables u otros campos disciplinarios;
d) buscar nuevas relaciones entre
problemas ya conocidos; y/o
e) abordar problemas ya conocidos desde
distintos campos disciplinarios combinados.
Un problema puede definirse como
“una dificultad que no puede resolverse por sí sola, sino que requiere de una
investigación”. Un problema es una situación compleja, un conjunto de hechos
seleccionados por el investigador y que requieren de una solución o necesitan
ser comprendidos, analizados, descritos y/o explicados.
La lógica operacional alrededor de
un problema es una secuencia “realidad – problema – investigación – solución”.
Cualquiera sea la naturaleza de un determinado problema, considerado como
objeto de investigación, contiene en sí mismo: un conjunto de factores causales
o generador, un conjunto de factores constitutivos o el fondo del problema, y
la solución del problema.
LA CONSTRUCCIÓN DEL PROBLEMA DE
INVESTIGACIÓN
Construimos un problema de
investigación por lo tanto:
a) desde un conjunto delimitado de
factores y datos de la realidad, se define una situación compleja o nudo
problemático, situando el problema en una perspectiva disciplinaria o
interdisciplinaria.
b) se establecen los factores de
contexto (tiempo o duración, historia, estructuras o sistemas que influyen) que
determinan e influyen sobre el problema delimitado.
c) se establece el o los generadores,
el fondo del problema y sus efectos o consecuencias más relevantes.
Los elementos para plantear un
problema son tres y están relacionados entre si y son las preguntas de la
investigación, los objetivos y la justificación del estudio. Comenzaremos
refiriéndonos al planteamiento del problema y la delimitación, y luego veremos
el tema de los objetivos y la justificación del estudio.
El planteamiento del problema de la
investigación es la delimitación clara y precisa del objeto de la investigación
que se realiza por medio de preguntas, lecturas, encuestas pilotos, entrevistas,
etc.
La función del planteamiento del
problema consiste en revelarle al investigador si su proyecto de investigación
es viable, dentro de sus tiempos y recursos disponibles.
La delimitación se realiza mediante
5 pasos a saber:
1. La delimitación del objeto en el
espacio físico-geográfico
2. La delimitación en el
tiempo.
3. La delimitación
precisando el significado de sus principales conceptos, mediante el análisis
semántico, mediante el uso de enciclopedias, diccionarios u otras fuentes
bibliograficas especializadas.
4. La selección del
problema que será objeto de la investigación. La formulación interrogativa del
problema de la investigación. La formulación de oraciones tópicas
5. La determinación de
los recursos disponibles.