lunes, 15 de julio de 2013




  BIENVENIDOS AL BLOGS DE MÉTODOS Y TÉCNICAS DE   INVESTIGACIÓN. 
 UTLA.


   UNIDAD I.

 
                 MATERIAL DE LECTURA No.1 
                    

       METODOLOGÍA Y MÉTODO


La metodología de la investigación como disciplina emana desde la Epistemología e integra el conocimiento y la aplicación de diferentes métodos y técnicas provenientes desde distintas Ciencias.
La metodología sirve a las ciencias como el soporte conceptual y procedimental suficiente para asegurar la contrastabilidad, aplicabilidad, pertinencia y validez de los procesos de investigación científicos de manera de cumplir con las exigencias y protocolos que cada disciplina exige para considerar a cada producción como un hallazgo de carácter científico.
La Metodología sirve a la Ciencia como repertorio prescriptivo de las diferentes etapas y pasos formales que el investigador debe cumplir sucesivamente para procesar los datos obtenidos desde la realidad y alcanzar la verdad o el conocimiento, entendiendo siempre que los hallazgos científicos están caracterizados por la precariedad -es decir, por su carácter provisorio- y por la contrastabilidad con la realidad empírica a la que alude.
En el proceso de la investigación, la Metodología regula el uso adecuado y eficiente de las diferentes técnicas y procedimientos a fin de asegurar que se correspondan entre sí, los objetivos de la investigación, las preguntas y la hipótesis de investigación, las variables e indicadores que constituyen la hipótesis, con aquellas técnicas y estrategias de levantamiento de la información más adecuadas y pertinentes al objeto de investigación.
Podría decirse sin temor a error, que el problema central de la ciencia, y de las ciencias sociales en particular es el de la realidad humana, el de las relaciones entre los seres humanos y su entorno, pero para llegar a estudiar y comprender esa realidad humana, necesitamos de un procedimiento, de un medio a través del cual podemos ir desde la razón (desde la conciencia del sujeto) hasta la realidad, y después, desde la realidad que hemos conocido, hasta la razón nuevamente.
Asemeja a un movimiento circular, pero en realidad, ocurre como un movimiento elíptico en que nuestra  búsqueda del conocimiento científico gira desde la realidad hacia la teoría y desde la teoría a la realidad en un proceso interminable, en el que siempre los hallazgos que hemos logrado alcanzar,  pueden hacer avanzar a la ciencia, a partir de los descubrimientos anteriores, pero, al mismo tiempo, los hechos nuevos descubiertos seguirán sometidos a prueba, a contrastación y a nuevos descubrimiento.
ALGUNOS CONCEPTOS ACERCA DE LA INTERDISCIPLINARIEDAD EN LAS CIENCIAS SOCIALES.

Dado el grado de desarrollo que hoy muestran las Ciencias Sociales tanto en el plano metodológico como teórico y conceptual, uno de los desafíos mayores que se nos plantean es el retorno a la unidad esencial de la ciencia, es decir, el retorno al centro neurálgico de la investigación: el ser humano, en todas sus complejidades, en sus interrelaciones, en su interacción dinámica y cambiante con la sociedad a la que pertenece, con el entorno al que se integra, con la realidad en que está inmerso.
Lo interdisciplinario es entonces hoy, un dilema y un desafío: el dilema de reconocer los límites de las ciencias particulares y el desafío de reconocer lo que las demás ciencias pueden aportar para la propia disciplina.
Un primer nivel de aproximación a la interdisciplinariedad es el plano (metodológico y epistemológico) de la problematización de la realidad, es decir, el de la construcción y re-construcción de la realidad que investigamos a partir de tópicos y problemas que se nos manifiestan. De aquí se desprendería una primera afirmación: todo problema de investigación es siempre un constructo elaborado a partir de la realidad, y por lo tanto toda parcela de la realidad siempre excede las fronteras de cada disciplina dejando abierta la puerta a la interdisciplinariedad.
¿Qué es la metodología?
Si tan sólo fuera esto, la Metodología resultaría ser un rápido recetario de fórmulas procedimentales, pero entendemos que la Metodología de la Investigación releva de procesos mucho más complejos, inherentes a la forma de pensar y de razonar, al modo cómo el individuo estructura y articula la búsqueda del saber, y cómo se organiza el proceso de la investigación que lleva a la ciencia y al conocimiento científico.
La Metodología es entonces, la secuencia de pasos y el proceso de construcción del conocimiento científico que va desde la realidad (en sus múltiples dimensiones) hacia la adquisición de nuevos saberes.
 El conocimiento científico es el resultado de la investigación científica y ésta ocurre y se realiza sobre la base de una secuencia de pasos y de momentos metodológicos formales, de donde resulta que la metodología científica constituye -en la realidad empírica y en la práctica del investigador- una formalización del proceso de busqueda del conocimiento científico.
en la actividad académica se ha vuelto imperioso desnudar las contradicciones, las aporías, las antinomias, las paradojas, las parcialidades y las insuficiencias del paradigma que ha dominado, desde el Renacimiento, el conocimiento científico.
El término ‘paradigma’, aquí, desborda los límites que le fijara Kuhn en su célebre obra (1978, orig. 1962). No se limita a cada una de las distintas disciplinas científicas, sino que incluye la totalidad de la ciencia y su racionalidad. Los resabios positivistas de Kuhn han de ser aquí plenamente superados. No están en crisis los paradigmas de las ciencias, sino el paradigma de la ciencia en cuanto modo de conocer.

Un paradigma científico puede definirse como un principio de distinciones-relaciones-oposiciones fundamentales entre algunas nociones matrices que generan y controlan el pensamiento, es decir, la constitución de teorías y la producción de los discursos de los miembros de una comunidad científica determinada (Morin, 1982). El paradigma se convierte, así, en un principio rector del conocimiento y de la existencia humana. De aquí nace la intraducibilidad y la incomunicabilidad de los diferentes paradigmas y las dificultades de comprensión entre dos personas ubicadas en paradigmas alternos.
Ahora bien, toda estructura cognoscitiva generalizada, o modo de conocer, en el ámbito de una determinada comunidad o sociedad, se origina o es producida por una matriz epistémica.
Un conocimiento de algo, sin referencia y ubicación en un estatuto epistemológico que le dé sentido y proyección, queda huérfano y resulta en definitiva ininteligible; es decir, que ni siquiera sería conocimiento.
Así, hemos de asumir que conocer desde la ciencia, es siempre aprehender un dato o un hecho o fenómeno en una cierta función, bajo una cierta relación, en tanto significa algo en una determinada estructura dentro de una realidad.
Pero, a su vez, el método para alcanzar ese conocimiento también estará siempre ligado a un paradigma específico, que le fija los senderos por cuales ha de caminar, y atado a una función ideológica que le determina las metas y a la cual sirve. Una investigación neutra y aséptica es algo irreal, es una utopía.
El método, por lo tanto, es un constructo a la vez intelectual y operacional que está inserto en un paradigma; pero el paradigma, a su vez, está ubicado dentro de una estructura cognoscitiva o marco general filosófico o, simplemente, socio-histórico. Esto hay que ponerlo en evidencia.
La metodología de la investigación, en consecuencia, postula un conjunto de reglas, principios y pasos destinados a guiar el proceso de búsqueda del conocimiento científico, en la perspectiva de que los procesos y los hallazgos se encuentren sustentados en la credibilidad, la objetividad y la idoneidad de los procedimientos aplicados para alcanzarlos.

Investigamos porque buscamos la verdad.
Investigamos porque queremos descubrir nuevos hechos y nuevas realidades, aportando así a la ciencia conocimientos nuevos y hallazgos que nos permiten hacer avanzar el saber.
Los fundamentos de la modernidad, y de los paradigmas que la superan, se encuentran en la ciencia y la técnica, pero ambas responden a un movimiento intelectivo, un movimiento o desplazamiento de la conciencia humana desde el saber aprendido e instalado hacia el saber desconocido, hacia la aventura de descubrir, y la herramienta principal de ese proceso es la razón. Definimos que la razón es aún en el presente, el principal motor de búsqueda de nuevas verdades y nuevas realidades.



La investigación científica y las metodologías de la investigación obedecen en consecuencia a procesos racionales, procesos intelectivos y prácticos de uso de la razón, y en los que nos encaminamos desde la ignorancia y el desconocimiento hacia el conocimiento y el saber, entendiendo y asumiendo incluso su precariedad y su carácter efímero y discutible. Desde esta perspectiva también la razón se desplaza desde la razón instrumental, aquella que justifica la investigación aplicada, hacia la razón científica, aquella que ofrece a la ciencia hallazgos y descubrimientos.
 De este modo, el problema es como una montaña y el investigador es el escalador.
En el principio del conocimiento está el problema, una situación que requiere de solución. Y los problemas funcionan como máquinas para devorar seres humanos incautos. La investigación científica puede ser asemejada a una montaña escabrosa, a una pendiente llena de dificultades y de irregularidades que tiene que enfrentar el escalador. El investigador hace las veces de un escalador, es decir, un avezado deportista o atleta que tiene por propósito llegar a la cumbre, a la cumbre del conocimiento y de la ciencia, pero para poder escalar, necesita un método, una manera de seguir una ruta, una metodología que le permita sortear las dificultades y continuar.
 Mientras algunos creen que las máquinas lo hacen todo, que las computadoras lo resuelven todo, debo reconocer que pertenezco al pasado: soy de los que creen que para conocer y para saber hay que investigar y que para investigar hay que hacer el lento y dificultoso camino del que escala una montaña.
Sólo cuando llegue a la cumbre, comprenderá para siempre que la verdad y el saber son luminosos

 EL OBJETO DE INVESTIGACIÓN COMO CONSTRUCTOR

El problema central y crucial que deben enfrentar los estudiantes tesistas es la definición de su objeto de investigación. Entendemos que todo objeto de investigación, en Ciencias Sociales, es un constructor (es decir, un objeto conceptual o ideal) que resulta de una elaboración a partir de ciertos datos obtenidos desde la realidad.
Investigamos a partir de la realidad y, en el caso específico de las Ciencias Sociales, a partir de un campo disciplinario, definido y acotado: el objeto de investigación se construye y se encuentra en un problema de la realidad definido desde un determinado campo disciplinario, y desde es realidad dentro de la cual recogemos ciertos datos.

De este modo, la tarea del investigador (o futuro investigador), consiste en tomar conocimiento de aspectos o fenómenos de la realidad (o sea de problemas), que otros pueden haber soslayado o no haberlos percibido, introducir o insertar ese problema en un cuerpo de conocimientos (es decir, dentro de un campo disciplinario) e intentamos resolverlo aplicando los instrumentos metodológicos de la ciencia.
Luego, el punto de partida de la construcción del objeto de investigación es un problema.


EL PROBLEMA COMO PUNTO DE PARTIDA DE LA INVESTIGACIÓN

¿Qué es un problema, desde la perspectiva metodológica de las Ciencias Sociales? Bunge propone que “la investigación, científica o no, consiste en hallar, formular problemas y luchar con ellos…” y más adelante dice: “no se trata simplemente de que la investigación empiece por los problemas: la investigación consiste constantemente en tratar problemas.” (Bunge, M.: La investigación científica. Barcelona, 2004. Ediciones Siglo XXI, p. 145).
Observamos la realidad y desde la realidad, construimos un problema. Lo que hacemos desde la ciencia es problematizar la realidad.
Tres vías pueden ser útiles para construir un problema de investigación, a modo de ejemplo:

a) criticar soluciones o problemas conocidos o existentes, para proponer nuevas soluciones, o nuevos enfoques de un problema ya conocido desde un mismo campo disciplinario;
b) aplicar soluciones innovadoras a problemas conocidos o existentes o proponer soluciones conocidas a problemas innovadores:
c) generalizar viejos problemas con nuevas variables u otros campos disciplinarios;
d) buscar nuevas relaciones entre problemas ya conocidos; y/o
 e) abordar problemas ya conocidos desde distintos campos disciplinarios combinados.
Un problema puede definirse como “una dificultad que no puede resolverse por sí sola, sino que requiere de una investigación”. Un problema es una situación compleja, un conjunto de hechos seleccionados por el investigador y que requieren de una solución o necesitan ser comprendidos, analizados, descritos y/o explicados.
La lógica operacional alrededor de un problema es una secuencia “realidad – problema – investigación – solución”. Cualquiera sea la naturaleza de un determinado problema, considerado como objeto de investigación, contiene en sí mismo: un conjunto de factores causales o generador, un conjunto de factores constitutivos o el fondo del problema, y la solución del problema.

LA CONSTRUCCIÓN DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

Construimos un problema de investigación por lo tanto:
a) desde un conjunto delimitado de factores y datos de la realidad, se define una situación compleja o nudo problemático, situando el problema en una perspectiva disciplinaria o interdisciplinaria.
b) se establecen los factores de contexto (tiempo o duración, historia, estructuras o sistemas que influyen) que determinan e influyen sobre el problema delimitado.

c) se establece el o los generadores, el fondo del problema y sus efectos o consecuencias más relevantes.

Los elementos para plantear un problema son tres y están relacionados entre si y son las preguntas de la investigación, los objetivos y la justificación del estudio. Comenzaremos refiriéndonos al planteamiento del problema y la delimitación, y luego veremos el tema de los objetivos y la justificación del estudio.
El planteamiento del problema de la investigación es la delimitación clara y precisa del objeto de la investigación que se realiza por medio de preguntas, lecturas, encuestas pilotos, entrevistas, etc.

La función del planteamiento del problema consiste en revelarle al investigador si su proyecto de investigación es viable, dentro de sus tiempos y recursos disponibles.
La delimitación se realiza mediante 5 pasos a saber:

1.   La delimitación del objeto en el espacio físico-geográfico
2.   La delimitación en el tiempo.
3.  La delimitación precisando el significado de sus principales conceptos, mediante el análisis semántico, mediante el uso de enciclopedias, diccionarios u otras fuentes bibliograficas especializadas.
4.  La selección del problema que será objeto de la investigación. La formulación interrogativa del problema de la investigación. La formulación de oraciones tópicas
5.  La determinación de los recursos disponibles.